La necesidad es la que genera al edificio, la utilidad manifiesta su forma al igual que en las herramientas primitivas, los utensilios; en estos principios radica la objetividad de lo construido, de lo delimitado. Pero para entender lo objetivo, se debe entender también su opuesto, lo arbitrario y la relación entre estos dos. Rafael Moneo en su escrito “Sobre el concepto de la arbitrariedad en la arquitectura”, documento con el que ingresa a la Real Academia de Doctores, pone sobre la mesa este tema que a lo largo del tiempo ha afectado a los arquitectos, incluso sin saber de su existencia, haciendo una breve cronología de la arquitectura y del paso de ésta en la historia a ser en ciertas ocasiones arbitraria y en otras una construcción objetiva. Este texto proporciona a un lector atento, oraciones y párrafos, en los que algunos de los argumentos son falaces o pueden tener muchas connotaciones.